Este busto de San Juan de Dios fue realizado por Agustín Morales Alguacil en 1943, siendo expuesta en la Exposición Nacional de Bellas Artes celebrada ese mismo año, junto a la pieza CAM00005.00.00 que, seguramente, se trate de un modelo previo de esta misma obra.
Probablemente este rostro se modeló a partir de la escultura de San Juan de Dios que el jiennense Jacinto Higueras (1877 – 1954) realizó en 1920, dada la gran similitud entre el rostro de ambas.
La ejecución de esta pieza se puede vincular con la extensa devoción popular granadina hacia San Juan de Dios que, incluso, según testimonio de Agustín Morales Jiménez (hijo del artista), profesaba el propio artífice de la obra quien estaba adscrito a un asilo para niños y niñas dedicado a dicho santo y ubicado en el Albaicín.
En esta época el maestro ceramista granadino ya había consolidado su formación y, un año más tarde, en 1944, asumiría plenamente la dirección de la Fábrica de Cerámica San Isidro, al tiempo que se dedicaba a su labor como docente en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Granada.
Nos encontramos ante un busto modelado en arcilla y acabado en reflejo metálico (óxido de hierro) que representa el rostro de San Juan de Dios y se halla sobre una pleana esmaltada en color verde (óxido de cobre) que cuenta con la siguiente inscripción: “JUAN DE DIOS/ DE GRANADA”. La obra refleja un profundo estudio de la anatomía del rostro humano y, en este caso, pretende mostrar el instante preciso de la muerte del santo en un estado de arrobamiento místico.
Su estado de conservación es bueno, aunque el busto está despegado de la peana y en la parte trasera de la pieza se aprecian algunas pérdidas de esmalte.