Esta serie de tres fotografías realizadas por Javier Arcenillas recibieron el Premio de Fotografía Mayor Zaragoza 2008
Fotografía en blanco y negro que muestra a dos figuras femeninas en un espacio irreconocible, sentadas en el suelo. El fotógrafo se sitúa a escasa distancia de las protagonistas que, en su abrazo, forman una composición triangular al unir las dos manos. La cercana presencia del fotógrafo no parece incomodarlas, al tiempo que favorece la perspectiva, enfatizada por el uso de una focal corta.
En la imagen contrastan la presencia de la juventud y la vejez. La primera, rotunda y carnosa, presentada a través de una mujer con los ojos cerrados. La segunda, marcada por la fragilidad de la delgadez, mira al objetivo con honestidad y sin recelo, directa.
La iluminación lateral de la escena desdibuja las áreas sobreexpuestas de los ropajes de ambas mujeres, mientras que los negros y densos grises de los muros adquieren cualidades táctiles, casi gelatinosas. En términos espaciales, la imagen se abre en el lateral derecho mostrando una habitación al fondo y parte de una cama, evitando así la sensación claustrofóbica que provocaría la excesiva cercanía del fotógrafo.
Se trata de una pieza magistralmente compuesta que permite al espectador la conexión con los personajes que en ella aparecen, disminuyendo la distancia y facilitando la comprensión de la escena y la empatía con sus personajes.