Composición horizontal de figuras en de una marcada linealidad, realizada en técnica de grabado al aguafuerte y el aguatinta con tinta negra.
Una serie de cinco personajes asisten a una escena de falsa tauromaquia donde el toro es, en apariencia, una persona de quien se ven los pies en el lugar de las extremidades traseras del y, en la parte delantera, una pequeña rueda sobre la que parece reposar la estructura que cubre el faldón del cuerpo del animal. Frente a éste, el torero tiene por pies dos piezas de madera que parten desde la rodilla y terminan en pequeñas bases. El traje de luces se ajusta al cuerpo y el rostro está cubierto por una máscara que simula una calavera. Este personaje alza la mano derecha y amenaza con la espada, convertida en la única línea ligeramente diagonal de la escena.
Tras la barrera, en segundo plano, dos personajes aparentemente disfrazados de animales con rasgos antropizados enmarcan a un grupo de tres donde encontramos a una mujer con teja y mantilla y un hombre de traje, ambos en posición frontal, con rostros inexpresivos, mientras que un personaje de perfil apoya su brazo en la madera enfatizando la sensación de profundidad de la escena, mientras luce una máscara y un sombrero.
Al fondo, en un último plano, un celaje oscuro cubierto de nubes deja ver la silueta de una edificación con múltiples pináculos que no es posible identificar.
Es esta una escena extremadamente simbólica, cargada de inquientantes personajes perfectamente dibujados y definidos por el artista, que modula magistralmente las manchas de luz y sombra a partir de la intensidad de tintas y manchas.